Ahí estábamos los dos, tumbados en un sofá,
no recuerdo muy bien dónde...
Pero los dos juntos, rozándonos y acariciándonos.
Nuestros cuerpo se juntaban, ya no eran dos, se unían
como si solo fueran uno.
Notaba su piel, sus manos tocando cada parte
de mi cuerpo, nuestros labios besándose.
Sentía como mi barba de tres días acariciaba su piel
y estremecía cada uno de sus sentidos.
Todo era pasión, aprovechábamos cada momento
que teníamos como si se tratara del último:
- Vámonos de aquí, muy lejos.
- Pero, ¿a dónde?
- Eso me da igual, quiero estar contigo para siempre.
- ¿Cuándo nos iremos?
- Ahora, tengo las llaves del coche...
5 comments:
Jaja, me recordaste el anuncio del peugeot 205...
Contigo al fin del mundo....
Aisss, juventud dívino tesoro....
Abrazos......
aaiiii, y eso es un sueño o una realidad.????? jejeje, que lindo.. ojalá un día lo consigas de verdad, y sentir esa sensación por cada poro de tu piel.. si es que no la sentiste ya..
Un beso cielo
Mmm, cuánta pasión, qué maravilla querer olvidarse del mundo entero y quedarse en ese instante por siempre.
Un saludo.
ha cambiado algo en el blog peke? :p
un besooo!
FELICIDADES MI NIÑO CHICO.....UAUUUUU!!!
ME ENCANTA TU DESC RIPCIÓN DE ESE MOMENTO DE PASIÓN......OJALA!!! HAYA SIDO REAL....
UN BESO CON ABRAZO MUY Cariñoso....peke
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