Sunday 18 October 2009

Sonríe.

Despúes de dos espesas horas de documentación aplicada a la traducción, consigue salir de clase recuperando la razón e intentándo recordar quien era.


Entre charlas y despedidas sale del edificio I de la facultad de filosofía y letras.
Diluviaba.


Y, de acuerdo con la ley de Murphy, su paraguas se encontraba en su mesita de noche desu habitación.


Maldiciendo por dentro, empezó a correr hacia su piso.


El agua le llegaba por encima de los tobillos y lo único que hacía al correr era salpicarse aun más.


Como pudo consiguió llegar a la carretera que separaba la universidad de su piso, allí un simpático coche que no paró en el paso para peatones le salpicó, más si cabe, y llenó de barro la que era una de suscamisetas favoritas.


Tras conseguir cruzar tal infierno de agua y creer que se encontraba a salvo ya del peligro, al llegar a una segunda carretera pudo observar como se había convertido en una especie de lago artificial. Tras mirar a ambos lados pudo comprobar dos cosas: Una, que dicho lago se extendía más allá de su vista; dos, que no habían canoas para cruzarlo...


Increiblemente consiguió llegar vivo a su edificio, con más agua que ropa encima.

Entró en su habitación y se sentó en el suelo como pudopara recuperarse de tantas emociones, y
se echó a reír como hacía tiempo que no lo hacía.







¿No dicen que hay que ponerle al mal tiempo buena cara?

10 comments:

Marina-Emer said...

pero la lluvia arrastra todo
un abrazo
marina

Xanti said...

A veces es complicado pero siempre hay que intenar ponerle al mal tiempo buena cara.
El día menos pensado me pasará a mi esto que escribiste de hecho me pareció que podría pasarme en cualquier momento...
Besous ;)

C. said...

David, hace tiempo que no pasaba. He estado bastante ocupada con las cosas de la Universidad.
Todo precioso, como siempre. Ya lo sabes;)
Un besito.

Anonymous said...

cierto, le pusiste buena cara a esos momentos, y es bueno que sea así.

Un beso cielo

Laura Irina said...

Pues menos mal que no empezó a llover antes, porque de haber sido así... creo que todavía estarías en la facultad.

See you tomorrow :)

Poeta Urbana said...

LLueve llueve sin parar y no me voy a mojar..
un paragüas me compré y ya puede llover...


(La tumba de las luciérnagas)

David said...

Si le pones buena cara al mal tiempo, cuando llegue el bueno estarás pletórico, o no?

Dama Blanca said...

Jajaja, ¡qué buen relato! Me ha encantado lo de:
Tras mirar a ambos lados pudo comprobar dos cosas: Una, que dicho lago se extendía más allá de su vista; dos, que no habían canoas para cruzarlo...

He tenido que parar un momento de leer para reírme yo también.
Así que, al mal tiempo, buena cara y tus relatos ;)

¡Un saludo!
Dama Blanca.

Marisol Cragg de Mark said...

Me alegro que pienses así. Es mejor reir en esta clase de situaciones incómodas. La lluvia puede ser preicosas cuando te encuentras bien abrigadito tomándote un té o café y en buena compañía, pero así como tú te encontrabas, mejor correr con tu mejor sonrisa en el corazón.
Recibe muchos saludos desde Berlín.

mlle.Chen said...

jaja, me has sacado una sonrisa con tu relato (es que a mi me pasó algo muy parecido xD.)

Al mal tiempo buena cara, es cierto, pero a veces, resulta tan dificil..aixx! (me odio a mi misma, últimamente estoy de un pesimismo..)

Bueno, me pasaré más a menudo por tu blog, ahora que me he propuesto de actualizar siempre que pueda el mio!
besooos chinos, jaja! :)
Bin.

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