Ella era de esas personas que prefería evadirse del mundo por un instante antes que explotar. Era capaz de caminar durante horas sin rumbo fijo por la ciudad con tal de airearse un poco, y digo airearse en todos sus sentidos: refrescar sus ideas, ventilar sus problemas o respirar tranquilidad. Sólo dos cosas eran imprescindibles en sus largas caminatas: Llevar consigo el libro que estaba devorando en ese momento, y disfrutar de cada paso que daba. Nada importaba... Ni siquiera el tiempo cambiaba su forma de pensar, de hecho, si llovía mejor; la lluvia conseguía inspirarla todavía más. Gracias a estos largos paseos, siempre encontraba nuevas vistas de la ciudad, nuevas anécdotas o nuevas personas con las que hablar. No se cerraba a nada. Con ella, todo era posible y nada era previsible.
Eran ya 7 años los que había vivido en la ciudad del amor. Aunque le costaba admitirlo, a veces, sólo a veces, echaba de menos su ciudad, a su familia o a sus viejos amigos... Pero era feliz. Eso ella lo tenía muy claro. Llegó sola a este país y consiguió formar de la nada su vida, con sus propias manos, y eso era algo de lo que ella estaba muy orgullosa. No lo cambiaría por nada del mundo. Pero...
Entre tú y yo, mi lector, a Dafne no se le podía resistir
de vez en cuando levantar la vista del libro de amor
que estaba leyendo, y soñar que, algún día,
sería ella la protagonista de aquella historia.
de vez en cuando levantar la vista del libro de amor
que estaba leyendo, y soñar que, algún día,
sería ella la protagonista de aquella historia.
Puede ser que fuera eso lo que más echara de menos.
12 comments:
hermosa entrada!!
veo que otra vez rindes homenaje a París... yo solía hacer eso, caminar sin rumbo fijo, un día llegue a una plazuela en donde deje libre mi imaginación, me has recordado que no he ido a visitar a mis seres fantásticos.
saludos!
Que dulce, está tintado de París en todas sus letras.
: )
Cada vez me gusta más
Un abrazo
Todos somos protagonistas de nuestra propia historia, solo tenemos que decir qué cariz le vamos a dar :)
Caminatas sin sentido; siempre hay algo que nos conduce =)
Me encantan las historias que pintas con tus palabras. Enhorabuena por tu talento!
Hacía muchísimo tiempo que no pasaba por aquí, pero veo que sigue siendo todo tan precioso como siempre :)
Precioso y tan tierno... me encantó el último parrafo, nadie puede escapar de las garras del amor! saludos ^^
Paris+Dafne+Amor=Me hacen soñar cada uno de los relatitos que escribes :)
Me gusta Dafne. Me recuerda mucho a mi: también me encanta perderme por la ciudad e imaginar ser la protagonista de las historias.
Es un texto fantástico, de verdad.
Un enorme saludo
bellisma foto
me cambio de blog un besoo
http://joveneseternamente20.blogspot.com/
Post a Comment