Mientras bajaba corriendo las escaleras podía escuchar a mamá trasteando la cocina. Llegó a la puerta trasera que conducía al jardín custodiada por esa escultura de un león de mirad desafiante que siempre le había llamado tanto la atención. Abrió la puerta y el frío invernal le inundó las mejillas.
Todo estaba blanco y la suave lluvia de copos de nieve no le ayudaba a Oriole a vislumbrar qué era aquella figura que se movía en medio del jardín. Se ató más fuerte el batín y se adentro en la llovizna blanquecina. Las zapatillas de estar por casa se le hundían en la espesa nieve que adornaba el jardín. Un paso, otro paso. Ya lo podía ver, a unos cuantos metros de él. Aceleró el paso. Entonces fue cuando lo vio por primera vez. Una lechuza de plumaje albino se camuflaba con la nieve. Parecía herida y tiritaba. Se debía de haber desplomado a causa de la tormenta.
Oriole se quitó el batín y, con cuidado, recogió a la lechuza y la envolvió para protegerla del invierno. Ésta se defendía como podía picoteándole el brazo a Oriole. Pensaba que era una amenaza aunque el joven sería incapaz de hacerle un rasguño al pobre animal.
Con grandes zancadas la llevó al interior de la casa y, nervioso, llamó a mamá para que le ayudara. Mamá llevo a la pequeña lechuza junto a la chimenea del salón y la inspeccionó con cuidado. Oriole contemplaba la escena desde un segundo plano sufriendo por la criatura.
—Se pondrá bien —le dijo su madre mirándolo a los ojos.
Entonces Oriolé se tranquilizó, porque sabía que se pondría bien.
17 comments:
Estoy segura que la lechuza se va a poner bien en pocos días, teniendo en cuenta con la gente que está. Me ha costado de imaginar el frío del invierno, con la calor que hace, pero ese punto lo hace mucho más bonito, ¡me ha encantado David!
¿Y cómo va el concurso? ¡Tengo mucha curiosidad! :)
Un beso enorme
Bua, me vas a matarm pero ya se me olvidaba lo de tu concurso, y eso que los textos están escritos (a mano pero lo están)
ahora mismo los paso a ordenador y te los envío ^^
Aaaay, ¡una lechuza! Me encantan esos animalitos, son super bonitos lkasjdfsjd. Seguiré estando pendiente a ver qué le depara a Oriole :)
¡Un beso!
no conocia tu blog, me gusta el tono de colores,
saludos
Que bonita entrada y que lindo el gesto de ayudar al pobre animalito.
Saludos!
Aww. Que lindo.
Creo que ningún corazón podría resistirse a ver algo así.
Espero que mejor la lechuza para la siguiente entrada (:
(ositos
de goma)
Que tierna entrada. Un abrazo grande :)
me encanta este tipo de relatos y si tiene una lechuza de por medio... mas aun!
Las madres nunca mienten. Me ha encantado la dulzura de las palabras.
Muy bonito, corto pero intenso, es genial, así que por aquí me quedo, así leeré más cosas tuyas.
Un beso!
Habrá que creer que todo saldrá bien :)
Blackbird es una de mis canciones favoritas de The Beatles, así que con el mero hecho de tener parte de la canción como cabecera del blog ya me has tocado la fibra sensible.
Mamá siempre tiene razón. No sé como lo consiguen, pero siempre la tienen, de una manera u otra. Ahora Oriole y esa pequeña lechuza comparten un vínculo especial. Creo que me gustará descubrir más sobre él.
Un beso muy grande. :)
Me ha gustado mucho, me gustan los animalitos...
Un beso.
Daviiid, como he echado de menos tus textos. Lo primero es pedirte perdón, porque te dije que participaría en tu concurso y no pude escribirlo ya que días antes de que acabara el plazo me iba de crucero. Y lo segundo, decirte que sigues escribiendo fantásticamente bien. Me alegro de haber encontrado a un escritor tan bueno como tu y sobre todo, a una persona tan amable.
Me encanta leerte y estoy ansiosa de que vuelvas a publicar cuando tengas tiempo. Un saludo enorme
Creo que me acabo de enamorar de este blog. Recién llegada y recién enamorada, sí. Como era de esperar, ya te sigo. Te descubrí por un comentario que habías dejado en otro blog y la verdad es que no me arrepiento de clickar sobre tu nombre.
Espero tener el placer de verte alguna vez por mi blog, un comentario sería más que bienvenido :)
http://imaginaydesea.blogspot.com.es/
Me ha encantado, las lechuzas, grandes sabias en el fondo, que vuelan en medio de la noche pululando con su canto, esperemos que se ponga bien!
Un beso, te sigo!
Vaya, ya decía yo que ya había estado aquí. Ahí veo mi comentario, y no es casualidad que me haya decidido a comentar precisamente aquí. Claro, esta entrada me gustó entonces y me ha enamorado ahora que me he leído los antecedentes y he descubierto un poco más de este maravilloso personaje, Oriole. Adorable.
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