Tuesday 22 October 2013

Dulce

Lo confieso, odio coger un tren y volver a casa, más aún cuando me encuentro solo en medio de un vagón pensando en todos los nervios y el cansancio de todo el fin de semana. Sin embargo, aquella vez fue distinta; estaba deseando volver. Valencia se me quedaba grande, las calles abarrotadas de gente me recordaban lo solo que estaba en la ciudad. Vivir uno solo los nervios de presentarse a un examen, comer un bocadillo sentado en el césped ante el oceanogràfic o pasear a solas por las calles del casco antiguo. Apenas pude disfrutar nada sabiendo que todo eso lo podría haber hecho contigo. Estaba deseando volver, pero sobre todo estaba deseando volver a verte.

Nada me supo más dulce como el verte al día siguiente. Contarte mi viaje a Valencia o que me contaras por qué hablabas tan bien francés alrededor de una cerveza hizo que se me olvidaran todos los nervios de los días anteriores. No se me olvidará nunca el momento en que nos columpiamos con la playa del Postiguet ante nosotros.

Dulce fue volver a casa y que me abrazaras mientras veíamos una peli, pero mucho más dulce fue el primer beso, ese que no te atreviste a darme. Y a partir de ése, todos los que le siguieron.




5 comments:

ÁngelLT said...

Me encanta el final :)

pececillocarrousel said...

Me acabo de enamorar de este rincón.
Es increíble lo que has escrito. Especialmente el final, ese beso que no dio.
Hay personas así, que ponen el listón muy alto. Que si eso lo hubieses hecho con esa persona, sería distinto. Que nada puede compararse a su compañía en los momentos en los que la necesitas.

Besitos.
Y a mí me encanta volver a casa en tren el fin de semana jiji

Sireia said...

Tu blog está al límite de explotar de amor.
O igual soy yo, no sé.
Pero no lo dejes nunca.

Síndrome Coleccionista said...

Es extraña esa sensación, si, la de estar rodeado de gente pero sin emabargo sentirte solo alguna vez. En esos momentos, estirar el brazo y simplemente poder rozar a esa persona que significa para ti un apoyo lo puede ser todo. (Bonita historia) :)

Sandra Herrero said...

Me encantó, me identifiqué y mucho, aveces estás rodeado de tanta gente que aun así te sientes solo y necesitas a esa persona para que endulzca tu vida. Viajar se convierte en el escenario y él en el actor principal. Besos de una mortal :)

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